Si eres ciclista sabes muy bien de lo que estamos hablando; sí , de esos dolores fuertes y frecuentes que aparecen en las rodadas, entrenamientos o competencias de alta intensidad.
Los calambres musculares impiden a los ciclistas en muchas ocasiones seguir el ritmo de un grupo o alcanzar el objetivo de un entrenamiento o ruta determinada. La sensación de quienes padecen calambres es de absoluta frustración e impotencia y el tema se vuelve en un auténtico dolor de cabeza para los afectados que buscan una solución definitiva a estos problemas musculares.
Veamos cuales pueden ser algunas causas de la aparición de calambres.
- Deshidratación: Cuando las temperaturas suelen ser elevadas y la persona suda con facilidad , se debe llevar una correcta hidratación los días previos a la salida en bicicleta, a partir de la media hora de rodada, se aconseja beber cada 20 minutos en una cantidad de 125ml a 200ml. Las bebidas más recomendadas son las isotónicas y a una temperatura fresca.
- Agotamiento Muscular: En el ciclismo, el entrenamiento de fuerza y resistencia a lo largo de la preparación es importante para evitar en lo posible este problema, con esto, se prepara al músculo a resistir el efecto de la fatiga que genera el desarrollo de la fuerza sin interrumpir el esfuerzo. Otra muy buena opción es asistir a terapias fisioterapéuticas y hacer un buen calentamiento.
- Abuso de desarrollo y cadencia baja:El forzar muscularmente, hace que igualmente se acumule ácido láctico. En este caso, las fibras blancas tienen mayor presencia, y como éstas son de carácter anaeróbico, independientemente de que el pulso sea menor, el ácido láctico tiene mayor presencia a nivel muscular.
- Los antibióticos e antiinflamatorios:Algunos antibióticos y los antiinflamatorios, impiden la asimilación de ciertos minerales que intervienen en la contracción muscular.
- Falta de descanso y estrés: Es importante que tanto los músculos como el resto de cuerpo y mente puedan tener su espacio para descansar.
¿Cómo prevenir estos calambres?
Aunque no existe una solución definitiva y acertada sobre cómo combatir los calambres, existen una serie de aspectos que pueden ser de utilidad para prevenir un poco más su aparición. Compartimos algunos de ellos:
- Alimentación e hidratación saludable: Como lo hablamos anteriormente las bebidas isotónicas pueden convertirse en un gran aliado ya que su alta concentración de sales minerales te va a permitir rellenar los depósitos prácticamente al mismo tiempo que se van vaciando. Por otro lado, la alimentación debe ser variada y rica en alimentos con un alto contenido de potasio, magnesio y calcio.
- Evitar el exceso de cafeína: La cafeína altera el organismo y con ello el sistema muscular y el riesgo de sufrir una contracción muscular no deseada, es por esto que se recomienda no consumir excesivamente café a la hora de rodar.
- Los estiramientos son importantes: Los masajes y los estiramientos son indispensables para rendir mejor.
- La postura correcta en la bicicleta es importante.
Seguramente si tuvieras que hacer una lista con las cosas más molestas que te pueden ocurrir montando en bici, en ella incluirías con toda probabilidad los calambres, por esto, en Bella in Sella queremos que tomes en cuenta las recomendaciones anteriores para que puedas disfrutar de tus rodadas. Prueba también con relajantes musculares después de montar para que puedas pasar un buen día o noche y que el musculo pueda tener descanso.