“Transportarse en bicicleta” el nuevo mandamiento urbano en muchos lugares del mundo.
En el escenario de la “nueva normalidad” sin duda alguna la bicicleta se posiciona como la protagonista del transporte urbano. Así nos lo demuestran diferentes lugares alrededor del mundo que han apostado por la bicicleta como una herramienta clave para contribuir al distanciamiento social y por medio de sus ruedas los corazones de muchos.
¡Lima!
Aunque no es la más sonada en los últimos años en temas como el ciclismo y no cuenta con una gran trayectoria; se ha podido observar que en medio de la pandemia la capital peruana ha apostado por trabajar en la mejora de las condiciones para el aprovechamiento de este transporte. Por ejemplo, la ley de la bicicleta puesta en marcha recientemente, el futuro plan de 1.350 kilómetros de ciclovía en todo Lima y el nuevo proyecto que se está gestando a partir de la emergencia sanitaria, sobre una red temporal de 300 kilómetros de ciclorrutas.
¡Sao Paulo!
Brasil siempre ha apostado por la bici, pero a raíz del brote del COVID19 producido los últimos meses en la ciudad, se ha promocionado con más fuerza el uso de la bicicleta. A pesar de que siempre se ha hablado de Río de Janeiro, Sao Paulo sigue avanzando en tema de movilidad para la creación de espacios seguros y de calidad.
¡Barcelona!
La ciudad catalana, también ha avanzado estos últimos meses en el tema con 70 kilómetros de bicicarriles; además peatonalizó seis grandes ejes de la ciudad por lo pronto hasta finales de junio. Estas propuestas en Barcelona, impulsaron a otras ciudades españolas como Sevilla, Valencia y San Sebastián.
¡Cali!
De la mano del Cities Finance Facility y la GIZ (agencia de cooperación alemana) y aprendiendo de las experiencias en la ciudad de Bogotá, la “sucursal del cielo” avanza en sus programas de reacción al COVID19 implementando 50 kilómetros de nuevas ciclorrutas para mover a 200.000 trabajadores durante la reactivación y la nueva normalidad. La idea es que estas propuestas pensadas para darle solución a los contagios, sean trasformadas en permanentes en la ciudad.
¡Bogotá!
Reconocida en América Latina y en el mundo por su modelo de ciclovía y por sus actuales ciclocarriles temporales por el tema del COVID19, Bogotá permanece en los rankings de los lugares en el mundo en donde mejor uso se hace de la bicicleta. Bogotá cuenta aproximadamente con 550 kilómetros de ciclorrutas y han desarrollado 80 kilómetros de ciclovías temporales durante el tiempo de la pandemia.
¡Que no sea solo “fiebre” que no sea solo tendencia, que no sea solo moda! Las dos ruedas no pueden bajar la guardia, debe ser permanente como bandera de la resiliencia urbana, para que juntos podamos combatir esta, y otras crisis.